miércoles, 21 de noviembre de 2007

Desea su palidez

Camina a paso ligero
solo mueve las cejas
consiguiendo así,desencadenar su instinto.

Suplica al aire
y al extravío, su boca

Inimaginable amargura de desechos intactos
que forman el brote de los instigadores
deseos superficiales.

No espera nada,
con la convicción de que la nada es lo absoluto
Su encuentro descolocado y sufrido

En definitiva,
un conjunto de pasiones arrebatadas por sus fantasmas.